Hay que insistir con rigor teórico sobre aspectos de amplia confusión, hay que ceñirse a la significación objetiva del PODER y del ESTADO, desde luego que en el adquiere un valor fundamental el asunto CLASES SOCIALES.
En el Uruguay no hubo modificación o relevo de clase en el PODER. Si se registra en su historia relevo de PARTIDOS, ni como se pregonaba un modelo de gobierno en disputa.
En la cercanía a los 200 años de la primera Constitución de 1830 el Uruguay se estableció como República, conoció en todo el siglo XX gobiernos de ambos Partidos Tradicionales (Colorado - Blanco) interrumpido por dos golpes de Estados.
El golpe de estado dado por Gabriel Terra, en marzo de 1933, desde el Cuerpo de Bomberos y con el sólo apoyo de la Policía, dirigida por su cuñado Alfredo Baldomir.
El otro episodio más reciente es el golpe de Estado cívico - militar de junio de 1973 a 1984/5.
Estos golpes y el último en particular reflejan una funcionalidad de clase, es decir que su intervención respondía claramente a la ",rosca" oligárquica en connivencia con el Imperialismo Yankee.
La “alternancia” de partido en Uruguay a partir del comienzo del siglo XXI tendrá una expresión nueva en el gobierno, es decir que se incorpora en el control o administración del ESTADO un nuevo "partido", dicho esto en términos técnico, el Frente Amplio.
Gobernó el país desde el 2005 a 2019. La composición de la fuerza política es la de un frente policlasista, con variada composición u orgánica y política.
Está fuerza política en términos de expresión social representa un abanico social muy variado, en el que estaba comprendido una amplia mayoría de pueblo trabajador, la clase obrera organizada PIT-CNT, tuvo particular incidencia en su construcción, pero también de la otra franja de clase, la de actores de derecha, aquello de “tragarse algún sapo”, o “abrazarse a las culebras” por lograr el gobierno.
Variadas capas sociales lo integran y expresa en términos políticos esa composición no pura , de izquierda, si policlasista.
Sin dudas que en términos concretos el Frente Amplio refleja un componente mixto de clase, que no está hoy en ninguno de los Partidos Tradicionales, por lo mismo se puede afirmar que un gobierno de PP.TT no es lo mismo en términos de FORMA que los gobiernos del Frente Amplio, aun cuando este se manejó en el marco del sistema CAPITALISTA, es decir, su planteo no está superar el CAPITALISMO y si administrarlo, eso y no otra cosa fue lo que hizo durante 15 años, en lo fundamental fue el mismo modelo, nos referimos al MODELO ECONÓMICO, lo demás es cháchara, todo gira en la economía: Salud, Educación, Vivienda, etc...
Reconocemos que el Uruguay registró cambios importantes, no somos obtusos, su impronta algo humanista, el peso en la interna de sectores que expresan otro interés de clase, dejando de lado el control popular de los Comités de Bases, marco una situación que estuvo presente y en tensión.
Todo esto no represento un cambio de clase en el PODER y tampoco en el ESTADO. Si advierte un perfil y una FORMA diferente en el gobierno a través del Poder Ejecutivo.
En el 2020 retorna el Partido Nacional al gobierno a través de una coalición de derecha y extrema derecha, gobierno multicolor.
Acá si es aplicable la categoría Izquierda - derecha en el gobierno. Si usted observa bien, ambos conceptos de manera caprichosa no los asimilamos a clases sociales.
En la región y en Uruguay se registran si gobiernos progresistas, en ningún caso estos gobiernos expresaron una funcionalidad diferente en términos de clase. Es decir que la formulación clase social diferente en términos concretos no estuvo presente en estos gobiernos. De ahí la pregunta retórica, que proyecto de clase expresaron?, la del “reformismo”.
Está reflexión tiene que ver con lo que en anterior artículo escribíamos que ahora incorporamos:
Desde qué lugar debemos: analizar, proponer, posicionarnos en la política en general los sindicalistas? Desde la visión político partidario, o la de independencia de clase. Estar pegado a una posición partidaria, nos debilita, nos divide, nos coarta en las propuestas debido al “consiente imaginario” de hacerle el juego a la derecha, nos conduce en luchas internas fratricidas, nos daña, este NO debe ser el camino, tenemos que ganarnos al compañero de trabajo que piensa diferente, desde el campo de las llamadas “idea-fuerza", eso nos conduce a crecer como organización, nos reafirma la independencia sindical o de clase, es bregar por la clase obrera TODA y su pueblo organizado., hoy la INTERSOCIAL.
Solo la clase obrera, y pueblo organizado, salva a la clase!!!
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